I.
TÍTULO: “El enigma de las burbujas”
II.
OBJETIVOS:
· OBJETIVO
GENERAL:
Averiguar si un vaso de bebida refrescante continuaría desprendiendo
burbujas
al encontrarse en caída libre.
· OBJETIVO
ESPECÍFICO:
Determinar la relación que hay
entre las burbujas y la caída libre.
III.
PROBLEMA:
¿Un vaso de bebida refrescante
continuaría
desprendiendo
burbujas
al encontrarse en caída libre?
IV.
HIPÓTESIS:
· -Del líquido no saldrían burbujas.
-Saldrían burbujas
pero a mayor velocidad.
-Desprendería burbujas
a la misma velocidad.
V.
FUNDAMENTO TEÓRICO:
En los últimos tiempos,
la Filosofía de la Ciencia ha pasado por una serie de cambios, desde posturas
positivistas hacia
líneas
de
investigación más centradas en estudiar la estructura cognitiva de las ciencias.
Así, diversos autores de la llamada Nueva Filosofía de la Ciencia
sostienen que para comprender
el desarrollo del conocimiento científico es necesario
investigar el papel que las teorías juegan facilitando
el progreso en ciencias (Duschl, 1990).
En
los últimos años la Sociología de la Ciencia ha experimentado también una creciente
importancia
en la investigación.
También
coinciden con esto Latour y Woolgar
(1986)
en afirmar
que la construcción del conocimiento en ciencias
es un proceso
que
se lleva a cabo
no
sólo
en foros formales como congresos
y publicaciones científicas, sino a través de vías menos formalizadas en las que se interesa la sociología.
Por ejemplo, en el proceso de transformación de datos en pruebas
que apoyen una cierta teoría,
es fundamental la aceptación por parte de un sector apreciable
de la comunidad
científica
(La-
tour, 1992).
De todos los
procesos
que
contribuyen a
la construcción del conocimiento científico destacamos las discusiones acerca de modelos científicos
y
teorías. Esto ha contribuido a crear modos específicos de razonamiento científico en los cuales las afirmaciones
se sostienen mediante cadenas
de argumentos a partir datos. Un instrumento idóneo para el análisis de las argumentaciones ha sido propuesto por Toulmin (1958, 1979).
|
Estas posturas
en epistemología de la ciencia tienen
su reflejo en el ámbito
de la didáctica, donde autores
como Duschl y Gitomer
(1996)
proponen una
nueva perspectiva para la enseñanza
y el aprendizaje
de las ciencias al tratar de asemejar el proceso de construcción
del conocimiento en el aula a los que experimentan
las comunidades de científicos.
A
esta nueva perspectiva ha contribuido también la psicología cognitiva,
que ha puesto de manifiesto
los diferentes métodos que emplean los
expertos en una cierta
área de conocimientos en comparación
con los novatos.
Mientras
los no expertos
activan
conocimientos
específicos
del área en
que se encuentran, los expertos activan además conocimientos acerca de las estrategias que deben de ser
empleadas (Método científico). Esta diferencia entre el tipo de conocimiento que se activa resulta
fundamental en la actuación de unos y otros,
pero además, la toma de conciencia del conocimiento estructurado
por parte de los estudiantes y el uso
de tales estrategias contribuye positivamente
al éxito académico (Duschl, 1995b ).
Este proyecto está
enfocado en la capacidad de demostrar y argumentar
a favor o en contra de las
distintas hipótesis planteadas. Se muestra
un problema de la vida real con el fin de cautivar el interés del estudiante e
incentivarlo a utilizar el conocimiento científico y las estrategias que ponen en práctica los científicos al abordar un problema.
Entendemos por
problemas de la vida diaria a aquellos que se sitúan en el
contexto del estudiante, y su solución no está definida
predestinadamente.
En
este trabajo discutiremos acerca de las respuestas
escritas.
Toulmin divide los componentes de un argumento en seis categorías: datos, conclusión,
justificaciones, conocimiento básico, cualificadores modales y condi- ciones de refutación, siendo esencial
para la existencia de un argumento la presencia
de los tres primeros. (Toulmin,
1958; Russel, 1983).
La existencia de los
otros elementos en un mismo.
Figura l. Esquema de Toulmin para el análisis de argumentos. Toe Uses of Argument (1958).
Según “Profesor en línea”,
el movimiento de los cuerpos en caída libre (por la acción de su propio peso)
es una forma de rectilíneo uniformemente acelerado.
La distancia recorrida
(d) se mide sobre la vertical y corresponde, por tanto, a una altura que se
representa por la letra h.
En el vacío el
movimiento de caída es de aceleración constante, siendo dicha aceleración la
misma para todos los cuerpos, independientemente de cuales sean su forma y su
peso.
La presencia de aire
frena ese movimiento de caída y la aceleración pasa a depender entonces de la
forma del cuerpo. No obstante, para cuerpos aproximadamente esféricos, la
influencia del medio sobre el movimiento puede despreciarse y tratarse, en una
primera aproximación, como si fuera de caída libre.
La aceleración en los
movimientos de caída libre, conocida como aceleración de la gravedad, se
representa por la letra g y toma un valor aproximado de 9,81 m/s2 (algunos usan solo el valor 9,8 o redondean
en 10).
Si el movimiento
considerado es de descenso o de caída, el valor de g resulta positivo como
corresponde a una auténtica aceleración. Si, por el contrario, es de ascenso en
vertical el valor de g se considera negativo, pues se trata, en tal caso, de un
movimiento decelerado.
Para resolver problemas
con movimiento de caída libre utilizamos las siguientes fórmulas:
Algunos datos o
consejos para resolver problemas de caída libre:
-Recuerda que cuando se informa que “Un objeto
se deja caer” la velocidad inicial será siempre igual a cero (v0 = 0).
-En cambio, cuando se
informa que “un objeto se lanza” la velocidad inicial será siempre diferente a
cero (vo ≠ 0).
Según “Educa plus”, se le llama
caída libre al movimiento que se debe únicamente a la influencia de la
gravedad.
Todos los cuerpos con
este tipo de movimiento tienen una aceleración dirigida hacia abajo cuyo valor
depende del lugar en el que se encuentren. En la Tierra este valor es de
aproximadamente 9,8 m/s², es decir que los cuerpos dejados en caída libre
aumentan su velocidad (hacia abajo) en 9,8 m/s cada segundo.
En la caída libre no se
tiene en cuenta la resistencia del aire. La aceleración a la que se ve sometido
un cuerpo en caída libre es tan importante en la Física que recibe el nombre
especial de aceleración de la gravedad y se representa mediante la letra g (m/s²).
Hemos dicho antes que
la aceleración de un cuerpo en caída libre dependía del lugar en el que se
encontrara. A la izquierda tienes algunos valores aproximados de g en
diferentes lugares de nuestro Sistema Solar. Para hacer más cómodos los
cálculos de clase se utiliza para la aceleración de la gravedad en la Tierra el
valor aproximado de 10 m/s² en lugar de 9,8 m/s², que sería más correcto.
Tener en cuenta la
siguiente tabla:
Mercurio 2,8 Venus 8,9
Tierra 9,8 Marte 3,7
Júpiter 22,9 Saturno 9,1
Urano 7,8 Neptuno 11,0
Luna 1,6
En el gráfico y en la
tabla se puede ver la posición de un cuerpo en caída libre a intervalos
regulares de 1 segundo.
Para realizar los
cálculos se ha utilizado el valor g = 10 m/s².
Observa que la
distancia recorrida en cada intervalo es cada vez mayor y eso es un signo
inequívoco de que la velocidad va aumentando hacia abajo.
Tiempo (s) 0 1 2 3 4 5 6 7
Posición(m) 0 -5 -20 -45 -80 -125 -180 -245
Ahora es un buen
momento para repasar las páginas que se refieren a la interpretación de las
gráficas e-t y v-t y recordar lo que hemos aprendido sobre ellas.
Ya hemos visto que las
gráficas posición-tiempo y velocidad-tiempo pueden proporcionarnos mucha
información sobre las características de un movimiento.
Recuerda que en las
gráficas posición-tiempo, una curva indicaba la existencia de aceleración.
La pendiente cada vez
más negativa nos indica que la velocidad del cuerpo es cada vez más negativa,
es decir cada vez mayor pero dirigida hacia abajo. Esto significa que el movimiento
se va haciendo más rápido a medida que transcurre el tiempo.
Observa la gráfica v-t
de la derecha que corresponde a un movimiento de caída libre. Su forma recta
nos indica que la aceleración es constante, es decir que la variación de la
velocidad en intervalos regulares de tiempo es constante.
Tiempo (s) 0 1 2 3 4 5
Velocidad (m/s)
0 -10 -20 -30 -40 -50
La pendiente negativa
nos indica que la aceleración es negativa. En la tabla anterior podemos ver que
la variación de la velocidad a intervalos de un segundo es siempre la misma
(-10 m/s). Esto quiere decir que la aceleración para cualquiera de los
intervalos de tiempo es:
g = -10 m/s / 1s = -10 m/s/s = -10 m/s²
·
Ecuaciones para la caída libre:
e = vo·t + ½·a·t²
vf = vo + a·t
Podemos adaptar estas
ecuaciones para el movimiento de caída libre. Si suponemos que dejamos caer un
cuerpo (en lugar de lanzarlo), entonces su velocidad inicial será cero y por
tanto el primer sumando de cada una de las ecuaciones anteriores también será
cero, y podemos eliminarlos:
e
= ½·a·t²
vf
= a·t
Por otro lado, en una
caída libre la posición que ocupa el cuerpo en un instante es precisamente su
altura h en ese momento.
Como hemos quedado en
llamar g a la aceleración que experimenta un cuerpo en caída libre, podemos
expresar las ecuaciones así:
h
= ½·g·t²
vf
= g·t
·
¿Una contradicción?
Si has estudiado con
atención ésta página, estarás sorprendido porque hemos comenzado diciendo que
la aceleración de la gravedad tiene un valor en la Tierra de 10 m/s² y, sin
embargo, al realizar el estudio gráfico hemos llegado a la conclusión de que se
trataba de un valor negativo: -10 m/s².
Recuerda que todas las
observaciones que hacemos sobre las características de un movimiento dependen
del sistema de referencia elegido (generalmente la Tierra).
En ocasiones nos
interesa cambiar nuestro sistema de referencia para expresar los datos con
mayor comodidad.
En el caso de la caída
libre, parece lógico situar el sistema de referencia en la posición inicial del
cuerpo para medir el alejamiento que experimenta y asignar valores positivos a
las distancias recorridas hacia abajo.
Tiempo (s) 0 1 2 3 4 5 6 7
Posición (m) 0 5 20 45 80 125 180 245
Esto significa que
ahora estamos considerando sentido positivo hacia abajo y sentido negativo
hacia arriba, por lo que la gráfica posición-tiempo sería como la anterior.
De la nueva gráfica
posición-tiempo deducimos que ahora la velocidad es positiva (hacia abajo) y
cada vez mayor porque la pendiente es positiva y cada vez mayor.
El valor que obtenemos
ahora para g es +10 m/s², pero no se trata de una contradicción.
Recuerda que hay un
convenio para interpretar qué sentido tiene la aceleración:
Si el móvil está
disminuyendo su rapidez (está frenando), entonces su aceleración va en el
sentido contrario al movimiento.
Si el móvil aumenta su
rapidez, la aceleración tiene el mismo sentido que la velocidad.
Si aplicamos este
convenio nos damos cuenta de que el sentido de g no ha cambiado: sigue siendo
hacia abajo.
El siguiente applet
simula la caída libre de un cuerpo en diferentes condiciones de gravedad y
dibuja las gráficas v-t que corresponden a nuestro nuevo sistema de referencia.
Se trata de un cuerpo que lleva enganchada una tira de papel sobre la que un
dispositivo realiza marcas a intervalos regulares de tiempo:
Las gráficas v-t
cambian al modificar los valores de g pero no ocurre lo mismo si variamos la
masa del cuerpo.
Puede que esto te
parezca extraño pero no olvides que sólo llamamos caída libre al movimiento que
únicamente está influido por la gravedad.
Si tuviésemos en cuenta
la resistencia del aire, sí que tendrían importancia la masa y la forma del
cuerpo, pero no se trataría de una caída libre.
·
¿Subir en caída libre? ¡Pues sí!
Si lanzamos un cuerpo
verticalmente hacia arriba, alcanzará una altura máxima y después caera. Tanto
la fase de subida como la de bajada son de caída libre porque así llamamos a
los movimientos que sólo dependen de la gravedad.
Mientras el cuerpo va
hacia arriba, su rapidez disminuye y por lo tanto la gravedad estará dirigida
en sentido contrario, es decir hacia abajo.
Veamos un ejemplo:
Supón que estamos en la
Luna y lanzamos un cuerpo verticalmente hacia arriba con una rapidez de 30 m/s,
¿qué altura máxima alcanzará?
Al encontrarnos en la
Luna, utilizaremos el valor de g que aparece en la tabla. Como la rapidez del
movimiento irá disminuyendo hasta hacerse cero en el punto de altura máxima, la
gravedad será de sentido contrario al de la velocidad. Así, el valor de la
gravedad que debemos utilizar es g = -1,6 m/s².
La velocidad final es
cero ya que es la velocidad que tiene el cuerpo cuando alcanza su altura
máxima, y ese instante es el final de nuestro estudio (no nos preguntan lo que
ocurre después de ese momento).
Para calcular la altura
debemos utilizar la ecuación:
h
= vo·t + ½·g·t²
Pero necesitamos saber,
previamente, el tiempo en el que se alcanzará la altura máxima, para lo que
utilizaremos la ecuación:
vf
= vo + g·t
Según “Educared” (2012),
la flotación puede ser definida como un proceso de separación de partículas (o
agregados) o gotas vía adhesión a burbujas de aire. Las unidades burbujas -
partículas (gotas) presentan una densidad aparente menor al del medio acuoso y
"levitan" o "flotan" hasta la superficie de un reactor
(celda de flotación) o interfase líquido/aire, de donde son removidos.
Tipos:
-Flotación natural:
Válido si la diferencia en la densidad natural es suficiente para la
separación.
-Flotación ayudada:
Ocurre cuando se utilizan los medios externos para promover la separación de
las partículas que están flotando de forma natural.
-Flotación inducida:
Ocurre cuando la densidad de las partículas es artificialmente disminuida para
permitir que las partículas floten. Esto se basa en la capacidad de ciertas
partículas sólidas y líquidas para unirse con las burbujas de gas (usualmente
aire) para formar <partícula-gas> con una densidad menor que el líquido.
Generalmente el equipo
consiste en un recipiente cilíndrico (cerrado o abierto), y un agitador
mecánico, montado en un eje y accionado por un motor eléctrico. Las
proporciones del tanque varían ampliamente, dependiendo de la naturaleza del
problema de agitación. El fondo del tanque debe ser redondeado, con el fin de
eliminar los bordes rectos o regiones en las cuales no penetrarían las
corrientes del fluido. La altura del líquido, es aproximadamente igual al
diámetro del tanque. Sobre un eje suspendido desde la parte superior, va
montado un agitador. El eje está accionado por un motor, conectado a veces,
directamente al mismo, pero con mayor frecuencia, a través de una caja de
engranajes reductores.
Los reactivos de
flotación corresponden a sustancias orgánicas que promueven, intensifican y
modifican las condiciones óptimas del mecanismo físico-químico del proceso.
Pueden clasificarse en:
Colectores: Son
sustancias orgánicas que se adsorben en la superficie del mineral,
confiriéndole características de repelencia al agua (hidrofobicidad).
Espumantes: Son agentes
tensoactivos que se adicionan a objeto de:
-Estabilizar la espuma.
-Disminuir la tensión
superficial del agua.
-Mejorar la cinética de
interacción burbuja – partícula.
-Disminuir el fenómeno
de unión de dos o más burbujas (coalescencia).
Los reactivos
Modificadores, por otro lado, tales como activadores, depresores o
modificadores de pH, se usan para intensificar o reducir la acción de los
colectores sobre la superficie del material.
Según “La guía Física” (2011), dinámica
es la parte de la física que estudia la relación entre la fuerza y el
movimiento. La esencia de esta parte de la física es el estudio de los
movimientos de los cuerpos y sus causas, sin dejar de lado los conceptos de la
cinemática.
Según Keeports D. (2002),
el principio de Arquímedes afirma que todo cuerpo sumergido en un fluido
experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido
desalojado.
La explicación del
principio de Arquímedes consta de dos partes como se indica en las figuras:
-El estudio de las
fuerzas sobre una porción de fluido en equilibrio con el resto del fluido.
-La sustitución de
dicha porción de fluido por un cuerpo sólido de la misma forma y dimensiones.
Consideremos, en primer
lugar, las fuerzas sobre una porción de fluido en equilibrio con el resto de
fluido. La fuerza que ejerce la presión del fluido sobre la superficie de
separación es igual a p·dS, donde p solamente depende de la profundidad y dS es
un elemento de superficie.
Puesto que la porción
de fluido se encuentra en equilibrio, la resultante de las fuerzas debidas a la
presión se debe anular con el peso de dicha porción de fluido. A esta
resultante la denominamos empuje y su punto de aplicación es el centro de masa
de la porción de fluido, denominado centro de empuje.
De este modo, para una
porción de fluido en equilibrio con el resto, se cumple:
Empuje=peso=rf·gV
El peso de la porción
de fluido es igual al producto de la densidad del fluido rf por la aceleración de la gravedad g y por el
volumen de dicha porción V.
Se sustituye la porción
de fluido por un cuerpo sólido de la misma forma y dimensiones.
Si sustituimos la
porción de fluido por un cuerpo sólido de la misma forma y dimensiones. Las
fuerzas debidas a la presión no cambian, por tanto, su resultante que hemos
denominado empuje es la misma y actúa en el mismo punto, denominado centro de
empuje.
Lo que cambia es el
peso del cuerpo sólido y su punto de aplicación que es el centro de masa, que
puede o no coincidir con el centro de empuje.
Por tanto, sobre el
cuerpo actúan dos fuerzas: el empuje y el peso del cuerpo, que no tienen en
principio el mismo valor ni están aplicadas en el mismo punto.
En los casos más
simples, supondremos que el sólido y el fluido son homogéneos y por tanto,
coincide el centro de masa del cuerpo con el centro de empuje.
-Si no hay fluido entre
el cuerpo y el fondo del recipiente ¿desaparece la fuerza de empuje?, tal como
se muestra en la figura.
Si se llena un
recipiente con agua y se coloca un cuerpo en el fondo, el cuerpo quedaría en
reposo sujeto por su propio peso mg y la fuerza p1A que ejerce la columna de
fluido situada por encima del cuerpo, incluso si la densidad del cuerpo fuese
menor que la del fluido. La experiencia demuestra que el cuerpo flota y llega a
la superficie.
El principio de
Arquímedes sigue siendo aplicable en todos los casos y se enuncia en muchos
textos de Física del siguiente modo:
Cuando un cuerpo está
parcialmente o totalmente sumergido en el fluido que le rodea, una fuerza de
empuje actúa sobre el cuerpo. Dicha fuerza tiene dirección hacia arriba y su
magnitud es igual al peso del fluido que ha sido desalojado por el cuerpo.
VI.
METODOLOGÍAS Y TÉCNICAS:
“El enigma de las
burbujas” se presenta como una controversia periodística acerca de la
generación de burbujas
y su comportamiento
posterior
en el seno de un líquido que se encuentra en caída libre.
En el Anexo I se facilita el enunciado del problema.
Como se puede apreciar
en el texto de la actividad,
el problema consistía en averiguar si un vaso de bebida refrescante continuaría desprendiendo
burbujas
al encontrarse en caída libre.
En el texto se facilitan tres posibles
alternativas:
·
Del líquido no salen burbujas.
·
Salen burbujas pero a mayor velocidad.
·
Salen burbujas a la misma
velocidad.
Para solucionar el problema es necesario
activar simultáneamente conocimientos
sobre flotación y sobre dinámica que los
alumnos poseen aunque no integrados.
En el reverso de la hoja se les pide que respondan a las siguientes preguntas:
1.- ¿Sabrías
decir por qué opción se decantaron
los científicos?
2.- ¿En base a qué afirmas que escogieron
tal opción?
Justifica tus razones.
3.- Desde un punto de vista Físico,
¿cuál es la razón última
que hace que las burbujas
suban o no?
4.- ¿En
qué afecta a las burbujas el hecho de que el vaso
esté en caída libre?
Desde el punto de vista argumentativo, la primera pregunta reclama una conclusión como respuesta al problema, la segunda pregunta solicita la justificación para tal conclusión
y la tercera pregunta
trata de profundizar en el conocimiento científico solicitando una razón más profunda.
La última pregunta
trata de obligar a reflexionar
sobre el efecto de la caída libre sobre
las burbujas, permitiéndonos saber si se activan
o no conocimientos relativos a la dinámica
de sistemas no inerciales.
La solución adecuada desde el punto de vista de la ciencia
es que del líquido no salen burbujas.
Para llegar a esta conclusión hay que tener en cuenta que
en una situación
estática,
el empuje que
sienten las burbujas
es debido al gradiente de presiones existente en el interior del líquido.
El cambio de presión
hidrostática sobre
la superficie de la burbuja genera una fuerza
de empuje que se opone al propio
peso de la burbuja. En última
instancia,
este gradiente de presiones es debido a que a mayor profundidad
el peso del líquido
que se encuentra por encima es mayor.
En
la situación que nos ocupa,
el vaso se encuentra en caída libre junto con
el observador y por lo tanto, en el interior
del sistema desaparece aparente- mente la fuerza gravitatoria terrestre.
Debido a esto un observador en el interior del sistema
no puede medir el peso de las burbujas
o del líquido,
aparentemente
no tienen peso. Por ello desaparece
también
el gradiente de presiones en el inte- rior del líquido
(sobre
el líquido sólo aparece la presión atmosférica, que no
genera gradiente de presión) y sobre las burbujas no se ejerce ninguna
fuerza,
con lo cual se seguirán
produciendo burbujas pero éstas no ascenderán.
El
argumento de referencia
aparece resumido en la Fig. 2 utilizando el instrumento de Toulmin.
Esta explicación que hemos dado
en términos de presión no es la única,
es posible por ejemplo dar una explicación en términos de energía.
Sin embargo es de señalar que el Principio de Arquímedes no es capaz de dar una solución
a este problema. El Principio de Arquímedes tal como se formula
actualmente
da
cuenta del
fenómeno de la flotación definiendo y cuantificando el empuje,
pero no da una explicación
de por qué aparece
esta fuerza. Por ello este principio
no
puede interpretar y explicar qué es lo que ocurre
en una situación dinámica como la
que nos ocupa.
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los sujetos de este estudio
fueron 18 estudiantes
de COU que se sometie-
ron voluntariamente a la prueba al finalizar
el
curso
1997-98,
dos
grupos
de
licenciados en Química,
Física
y Biología que realizaban el ciclo teórico del CAP durante
el curso 1997-98. El Grupo I estaba constituido
por 24 individuos y el Grupo II por 19.
Las respuestas escritas han sido categorizadas en atención a las catego- rías argumentativas reclamadas por cada pregunta. Así, en la Tabla 1 se muestra los resultados relativos
a qué conclusión
escogió cada individuo.
En la Tabla 2 aparecen las categorías relativas a la justificación empleada para apoyar cada conclusión. En la Tabla 3 se muestran las categorías
en que se pueden
encuadrar los respaldos.
OPCIÓN ESCOGIDA (CONCLUSIÓN)
|
GRUPOI
|
GRUPOII
|
cou
|
A: No suben
|
2(8%)
|
13(68%)
|
1 (6%)
|
B: Suben
con más velocidad
|
5(21%)
|
2(11%)
|
11 (61%)
|
C: Suben
con la misma
velocidad
|
17(71%)
|
4(21%)
|
6(33%)
|
Tabla l. Frecuencia de las opciones escogidas. (La respuesta considerada
correcta aparece en cursiva; los porcentajes están redondeados)
Llama la atención en la Tabla 1 que los grupos I y II dan respuestas muy distintas a la primera pregunta, siendo mayoritaria en Gii la opción considerada correcta y en I la que considera que nada cambia. Si comparamos estos resulta- dos con las categorías relativas a las justificaciones (Tabla
2), vemos que sólo
una pequeña parte de las respuestas correctas en Gii aparecen debidamente justificadas. En GI las justificaciones para la opción
B ("Suben con la misma velocidad") se refieren
mayoritariamente a efectos
que
se contrarrestan
("Las velocidades relativas (observador y burbuja)
son iguales", "La variación de pre-
sión externa y la variación de peso o velocidad
se contrarrestan") o a la indepen- dencia del movimiento de las burbujas respecto
al movimiento de todo el sistema ("El ascenso de las burbujas
no depende
del estado de movimiento").
Tabla 2. Categorías
en que se encuadran las distintas
justificaciones. (La respuesta considera
da
correcta aparece en cursiva; los porcentajes están redondeados)
De la Tabla 2 se pueden identificar distintos niveles
de justificación en las
respuestas de los alumnos: (a) algunas justificaciones tienen
que ver implíci- tamente con
la oposición de los conceptos
ligero frente a pesado ("Las burbujas son menos densas
que el líquido",
"El ascenso de las burbujas no depende
del
estado de movimiento"), (b) otras justificaciones tienen
que ver con el Principio de Arquímedes ("El aumento de la presión
externa no influye
en la velocidad de ascenso sino en el tamaño", "Desaparece el peso del líquido
y sólo actúa el em- puje"), mientras que otras (e)
solamente hacen una
descripción de la situación sin explicarla ("Se modifica la presión
sobre
el gas", "Burbujas y observador forman parte del mismo
sistema
de referencia", "Las velocidades relativas ( ob-
servador y burbuja) son
iguales), otras (d) son simplemente alternativas desde el punto de vista de la ciencia ("La variación de presión
externa
y la variación
de
peso o velocidad se contrarrestan",
"Aparece una nueva fuerza
que empuja a las
burbujas hacia abajo"). Es interesante señalar que estos niveles de justificación tienen que ver con el desarrollo
histórico
de las ideas
sobre flotación, desde la contraposición entre pesado y ligero (está en la naturaleza
de las cosas ligeras
el ascender, y en la de las pesadas
el de ir hacia abajo) hasta las explicaciones más elaboradas de la ciencia
actual, pasando por
la descripción y cuantificación del hecho (Principio de Arquímedes).
Por lo que respecta a los alumnos
de COU, la gran mayoría
considera que las burbujas siguen subiendo
(opciones
B y C) y sus justificaciones tienen más que ver con la descripción
("Se modifica la presión
sobre el gas")
que
con
la
explicación del problema.
Contrariamente a lo que cabría esperar, los compo-
nentes del grupo de COU no tratan de utilizar
mayoritariamente
el principio de Arquímedes para explicar
el problema. Menos de un tercio
de las justificaciones tienen que ver con la contraposición
pesado-ligero
o con el principio de Arquí- medes ("Las burbujas son
menos densas que el líquido" con el 11 %
y "El au- mento de la presión externa
no influye en la velocidad de ascenso
sino en el
tamaño").
Sin embargo, al preguntar
por el fundamento
físico
del comportamiento de las burbujas (Tabla 3), vemos que los alumnos
de COU responden mayorita- riamente en términos de ligero frente a pesado ("El gas es menos denso y sube", 33%) y del Principio
de Arquímedes ("Volumen de las burbujas",
22%), dejando
en un tercio la proporción
de respuestas "descriptivas".
FUNDAMENTO FÍSICO
PARA QUE SUBAN
O NO
(RESPALDO)
|
GRUPOI
|
GRUPOII
|
cou
|
Velocidad de caída
de la cesta
|
2 (11%)
|
||
El gas es menos denso y sube
|
5(21%)
|
1(6%)
|
6(33%)
|
Las fuerzas sobre
el líquido
son las mismas
en caída
libre
que en reposo
|
4(17%)
|
||
Volumen de las burbujas
|
4(22%)
|
||
Desaparece el peso y sólo actúa el empuje
|
1(4%)
|
||
Modificación de la presión
sobre el líquido
|
10(42%)
|
7 (39%)
|
6(33%)
|
Se contrarresta la presión externa
y el peso
|
3(12%)
|
||
Variación de la presión en el seno
del líquido
|
1 (4%)
|
4 (22%)
|
|
Otras
|
6(33%)
|
Tabla 3. Categorías en que se encuadran los distintos respaldos. (La respuesta considerada correcta aparece en cursiva;
los porcentajes están redondeados)
Respecto a los grupos I y II no parece que hagan diferencia entre justifi- cación y respaldo, pues las
categorías en que
se engloban sus respuestas a la tercera pregunta son similares a las de la segunda.
Aún así, aumenta
el número de respuestas que hacen referencia a la modificación de la presión
externa sobre el
líquido (42%
en el caso de GI y 39% para Gii), así como las que tienen
que ver con la "ligereza"
de los gases frente a los líquidos (21 %
para GI y 6% para Gii).
Cuando se les trata de obligar a reflexionar
acerca del efecto
de la caída
libre sobre las burbujas (Tabla 4) observamos
que los alumnos de COU no son
conscientes de lo que ocurre en sistemas no inerciales:
no hay ninguna respuesta que se pueda encuadrar
en las categorías "Se anula el peso"
(que sería una expli-
cación parcial) o "Desaparecen
las fuerzas
sobre las burbujas". Todo ello a pesar de
poseer los conocimientos necesarios respecto a la dinámica de partículas e incluso estar éstos
contextualizados en una situación similar a la que nos ocupa (en los libros de texto de secundaria
está muy generalizado el ejemplo de una
masa que cuelga de un dinamómetro unido al techo de un
ascensor
en movi- miento ascendente o descendente). En los grupos I y II son mayoritarios
los
licenciados que afirman
que la caída libre no tiene ningún
efecto sobre la diná- mica de las burbujas (71 % en el GI y 41 % en el Gii),
sin embargo entre los alumnos de COU esta respuesta no es mayoritaria aunque si una de las
más
numerosas. Es interesante señalar que los componentes de GI son
coherentes
cuando afirman que las burbujas suben
con la misma velocidad (Tabla
1) y luego
dicen que la caída libre no tiene ningún efecto sobre las mismas. Sin embargo los de Gii son incoherentes
al afirmar
que la caída libre no tiene ningún
efecto sobre · las burbujas
(41 %) y previamente
declarar
que en tal situación las burbujas no deberían de subir (68%).
EFECTO DE
LA CAÍDA LIBRE SOBRE LAS BUR- BOJAS
|
GRUPOI
|
GRUPO U
|
cou
|
Ninguno
|
17(71%)
|
7(41%)
|
4(19%)
|
Se anula
o disminuye la presión
externa
|
1(4%)
|
3(14%)
|
|
Aumenta la presión
externa
|
6(29%)
|
||
Se aplanan
las burbujas
|
3(18%)
|
||
Se anula
el peso
|
2(8%)
|
3(18%)
|
|
Desaparecen las fuerzas sobre las burbujas
|
3 (18%)
|
||
Otras
|
1 (6%)
|
6(29%)
|
|
No sabe o
no contesta
|
4(17%)
|
2(9%)
|
Tabla 4. (La respuesta considerada correcta aparece en cursiva;
los porcen
tajes están redondeados)
6. CONCLUSIONES
Como resumen podemos decir que en el contexto
de este problema,
po-
cos sujetos activan simultáneamente
conocimientos
relativos
al peso y al estado
de movimiento del sistema a pesar de que algunos
son conscientes de la pérdida de peso de los cuerpos en caída libre.
En cuanto a los conocimientos sobre flota- ción activados tienen
mayoritariamente que ver con la
contraposición ligero
frente a pesado
y con la utilización del principio de Arquímedes
como explica- ción aunque en una situación dinámica fuera
de
los límites de aplicación del mismo. Solamente
algunas respuestas tienen que ver con ideas alternativas a la ciencia escolar. Cabe señalar
que son pocos
los
sujetos
conscientes
de que
el principio de Arquímedes
no da una explicación sino
que da una descripción y
cuantificación de un hecho.
Respecto a las destrezas argumentativas,
no parece que
los sujetos sean conscientes de los diferentes niveles
de explicación reclamados en las preguntas
de la tarea. Así, los respaldos
son similares
a las justificaciones y no tienen un mayor nivel
teórico ni una
aplicación
más general. Esta situación está ligada a las
características de la tarea presentada:
ni los estudiantes de COU ni los licen- ciados de los grupos I y II están acostumbrados
a
resolver problemas en grupo de
una forma argumentada. Así, no parece
que exploren de una forma sistemática las posibles soluciones ni las razones que las sustentan. Encontramos así
pro- blemas de coherencia entre la opción escogida y sus razones, fundamentalmente
entre los
componentes de Gil. Una de las destrezas más importantes para la resolución de problemas es la identificación de las variables que tienen un efecto
apreciable sobre
la situación problemática.
Sin embargo no parece
que los suje-
tos de esta prueba exploren de forma sistemática las variables
relevantes. Es más
parece que trabajen con definiciones poco rigurosas: para solucionar el problema es fundamental
distinguir
entre presión
externa (atmosférica) y presión hidrostá- tica (en el seno de líquido), sin embargo no se hace esta
distinción en las res- puestas escritas 1.
Del análisis
de las respuestas escritas da la impresión que los grupos han empezado por llegar a un acuerdo acerca de qué opción escoger y posteriormente discutir acerca de las razones que las sustentan. No parece que hayan empezado
a explicar el problema en
una situación estática y posteriormente extender la explicación a una situación dinámica como la propuesta
por
el problema. Un trabajo que
estamos
llevando
a cabo en estos
momentos
es el análisis de las conversaciones grabadas en algunos grupos,
lo cual nos permitirá
identificar
las
estrategias empleadas por cada equipo y comparar
las de los resolutores de pro- blemas "expertos" (Grupos I y Il) con las de los resolutores
"inexpertos
o nova- tos" (alumnos de COU).
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen la financiación proporcionada por la DGICYT
al
proyecto PB94 - 0629, del cual este estudio forma
parte.
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Agosto al 2 de Septiembre de 1998.
1 En las Tablas 2, 3 y 4 algunas
de las categorías hacen referencia a la presión
externa, esta nomenclatura ha sido
introducida por nosotros
para clarificar la lectura
de los resultados. Todas las respuestas clasificadas en estas
categorías hacen referencia a la presión en
general, sin distinguirla de la
presión hidrostática. Por el contrario, las respuestas que si establecen
esta distinción están
incluidas en las categorías que hacen referencia a presión interna o a presión en el seno del líquido.
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